Agradecer a los que ayudan

Es evidente que las últimas liberaciones de disidentes cubanos han sido seguidas con un gran interés y esperanza dentro de Cuba así como en el resto del mundo, fundamentalmente en aquellos países donde hay una gran influencia por la comunidad de exiliados cubanos que en ella habitan. Los medios periodísticos han dado una cobertura importante y en algunos de estos, sino en la mayoría, fue suceso de primera plana por lo que sin duda son de vital importancia y relevancia estos sucesos.

Para mí como un cubano que vive lejos de su país fue una grata alegría saber que se comenzaba a gestar con estas liberaciones el posible comienzo de cambios que posibiliten una transición hacia una democracia participativa donde todos y cada uno de los cubanos podamos expresarnos sin temor a nada y donde la pluralidad sea la base de una sociedad que lleve a nuestra patria hacia la salida de la decadencia política, económica y social en que actualmente se encuentra.

La influencia de España sobre Cuba que esta mediada por los lazos que van más allá de la política y que fue asociada a la buena voluntad de la Iglesia católica posibilitaron esta liberación que como todo lo que pasa en Cuba fue a la manera que desearon los dirigentes  comunistas y que al final pareció más un destierro que una verdadera liberación, pero bien, al final se consiguió un paso de avance en unos de los temas que más había ensombrecido a la tiranía en los últimos años y que se había convertido en verdadero quebradero de cabezas para ellos.

Ahora un grupo de estos liberados ha llegado a España en conjunto con sus familiares  y para mi desasosiego los he visto hacer unas declaraciones que bien merecieron la pena ser pensadas antes de ser proferidas. Algunos de estos hombres, no todos por supuesto,  se comportaron de una forma desagradecida hacia el gobierno español que los ayudo a salir de la cárcel injusta y hacia los españoles, hicieron solicitudes absurdas y peticiones lastimosas, criticaron la forma como fue llevado el proceso hasta su llegada a España y algunos hasta ya estaban deseando salir de acá para ir corriendo hacia los Estados Unidos porque es allá donde van a tratarlos bien de verdad.

Considerando lo anterior cabe preguntarse si serán estos los que pretenden liberarnos de la opresión del tirano, si son ellos los que enarbolan los verdaderos intereses de los cubanos  o solo buscan protagonismo para poder competir por tener en el futuro hegemonía política dentro de la Isla. A mí personalmente algunos de ellos me han decepcionado y mucho, parecen politiqueros bananeros y no luchadores por la libertad de su país.

 Al final es justo reconocer que  Mandela solo hubo uno y estos son la antípoda de todo lo que un verdadero luchador por sus ideas debe hacer.